jueves, 22 de agosto de 2013

EL PINTOR DE MITOS AMAZONICOS


Hay un cuadro que me ha impresionado desde siempre, es una imagen con una Runa Mula volando sobre los techos del centro de mi ciudad, en Iquitos. En un fondo de colores ocres que le daban cierta calidez a la imagen con leves tonadas de verdes y rojos que lo enmarcaban, tenía un otorongo oscuro al acecho, era una imagen llena de calor y la mujer mula era hermosamente amazónica. 

Durante muchos años esa imagen ha permanecido en mi memoria y desde entonces he intentado seguirle la pista a Gino Ceccarelli, el creador de aquel cuadro. En esta última visita a Lima he podido disfrutar –aunque brevemente- de su última exposición en una galería de Barranco, también tuve la oportunidad de conocerlo y tener una charla rápida con él. Tiene ojos vivaces Ceccarelli, traviesos y profundos, su arte esta imbuido de imágenes poéticas, seductoras, misteriosas e inquietantes. Como ya dije, he visto algunos de sus trabajos anteriores y me parece que ha mantenido desde siempre un estilo que ha ido explorando cada vez más, con una forma muy particular de observar el universo mítico amazónico, dotándolo de su propio misticismo pictórico y de una sensualidad sutil a la vez que enigmática muy distante de otras propuestas abrumadoramente más populares.


En Ceccarelli encuentro un compromiso particular con su forma de ver la cosmovisión amazónica, sin perder de vista ese universo minimalista y lleno de sabiduría, con sus personajes mágicos y sus hechizos, en un contexto intrincado y bellamente salvaje como es la jungla amazónica. 


No pretendo aquí hacer crítica de su arte, no soy para nada un especialista, pero, si puedo opinar sobre lo que me gusta con los criterios y parámetros que conozco. En ese sentido puedo afirmar que me gusta la pintura de Ceccarelli, me genera un cierto grado de emoción su universo onírico lleno de yacurunas, sirenas, chullachaquis y Runa mulas, sus lunas poseen un pálido y enigmático brillo siempre, sus personajes parecen detenidos en el tiempo, sus chullachaquis traviesos e indolentes parecen intentar atraparnos desde sus cuadros, casi sin querer; a propósito, el cuadro “El gran varón de las aguas” es un cuadro bellamente perturbador y de múltiples lecturas, se me ocurre incluso la historia que se podría contar sobre él. Otro de los cuadros que me ha sorprendido gratamente por su calidad en el uso de la tinta y su buen dibujo es: “La huida de Belén”, los semblantes de sus protagonistas parecieran ir rumbo a un éxodo interminable.



En resumen, me encanto visitar la muestra con las obras de Gino Ceccarelli, su trabajo como artista plástico definitivamente esta fuera de cualquier cuestionamiento, poco conozco de él como persona, pero se me hace que es un tipo amistoso y pícaro como buen “charapa”. Felicitaciones sinceras por su buena obra. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

Para mi amado esposo con Alzheimer

Esta carta es para mi amado esposo con Alzheimer

Rafael amado mio.
No sabes cuanto te extraño, no tengo con quien conversar.
Tu me acompañas noche y dia pero no me contestas,
Estas con tu mirada fija en el vacio.
Encerrado en tu mundo callado, dejándome sola, triste, abandonada.
Que será de mi sin ti?


Tengo mucho mucho miedo, me siento sola, no tengo a nadie que me quiera como tu.
Donde esas amor?
Mi esposo, mi compañero, mi amigo. No se a donde fue.
Yo lo amo tanto y me desespera verlo como esta ahora, lloro en silencio, sufro,
Necesitu su compañía, su presencia.
Se volvió niño?
Y se olvido de todos los que lo amamos, mejor seria irnos juntos de este mundo.
Por que el con esta enfermedad Dios mio?
Por que no fui yo con esa enfermedad, solo asi dejaría de sufrir tantas cosas, tanto dolor.
Pero un dia estaremos juntos otra vez, agarrándonos de las manos, amándonos nuevamente
Y no separarnos mas en la eternidad.
Amigos escuchen la canción de Enrique Iglesias “quizás la vida nos separo”, escuchen lo que dice esa letra, yo lloro.
Chao amor, adiós amado mio.

Tu esposa y tu amiga Margarita.




jueves, 1 de agosto de 2013

Comentario: “La virgen del Samiria” Novela de Roger Rumrrill

He terminado de leer “La virgen del Samiria”, confieso que ha sido un placer leer la primera parte de esta saga que me ha mantenido felizmente entretenido en estas últimas semanas, es una novela que puede leerse de un tirón, pero, he preferido ir lento y desgranando las piezas del puzle narrativo que construyo el gran Roger Rumrrill con esta historia y que nos llevan a un pasado reciente, desde donde se mantienen algunas heridas abiertas en muchos lugares de la cuenca amazónica peruana.

 Toda esta primera parte de la historia está enmarcada durante la explotación del caucho y narra con ciertos detalles los cambios que se vivieron desde el boom de su descubrimiento y las revueltas sociales dentro de las principales compañías con sus trabajadores, así como también de sus repercusiones a nivel regional y nacional durante su decadencia, decadencia que iba dejando su lugar a una nueva etapa de conflictos con colores burlonamente contradictorios, blanco y negro, Coca y Petróleo.

Narrado en continuos viajes en el tiempo, en donde el pasado y el presente de sus protagonistas se confunden continuamente, así como viajes maravillosos por ríos y trechos de la selva.
“A ciertas horas del día, sobre todo al amanecer y al atardecer, cientos y miles de garzas cubrían los cielos de nubes blanquísimas. Si es al despuntar el alba, abandonan los garzales en las islas de cecropias o ceticos donde anidan y reposan. Si es al crepúsculo, regresan después de sobrevolar buscando comida en los lagos del Pacaya Samiria…”

Pero también está presente la barbarie humana con toda su capacidad destructora y malvada. María, la protagonista de esta primera parte, es el sinónimo humano de la fatalidad vivida durante ese tiempo. María, es la amazonia violada, maltratada y prostituida por las trasnacionales con la complicidad de las autoridades y de los medios de comunicación, ella es el reflejo de lo que avergüenza a nuestra especie humana y que, curiosamente, llevo al maestro Manuel Córdova, otro personaje que hace su aparición en la novela, a declarar en el libro “Ino Moxo” de Cesar Calvo: * “Cuando pienso en Fitzcarrald y en sus mercenarios, cuando pienso que esos asesinos son humanos. Me dan ganas de nacionalizarme culebra...”

Sin embargo, hay una fuerza de voluntad gigantesca en María para acabar con sus humillaciones, en el fondo sabe que no está sola y que pronto llegara su momento, esa esperanza en el cambio es la fortaleza de María y es la fortaleza de nuestra Amazonia.
“Piensa en el bosque virgen. Pasaron miles de años para que la naturaleza alcanzara este orden, esta perfección y esta belleza, lozana y esplendida. La naturaleza funciona como una relojería perfecta, en una simbiosis entre las especies vegetales y animales y el hombre primigenio, los indígenas”.

Me encanta la forma de narrar que tiene Roger Rumrrill,  respetando las frases y los estilos propios que los pobladores amazónicos practican en el día a día,  con conjugaciones gramaticales contrarias y el uso de algunas frases en dialectos nativos que son reconocibles para nosotros, los amazónicos; lo que nos lleva a vivir de cerca todos los acontecimientos que se suceden en la historia, narrados con un estilo propio muy cercano, sencillo, poético por momentos y plagado de momentos fantásticos como los mitos que el autor va descubriendo en el transcurso de su narración. 
“Los dioses Tupi-Guaraní con sus manos formaron y le dieron aliento de vida a los seres que ahora todavía habitan el bosque amazónico, mamíferos, reptiles, aves y peces…”


Buenas sensaciones con la lectura de esta primera parte de la novela escrita por Roger Rumrrill, me quedo con la enorme curiosidad de leer las siguientes entregas. Habrá que tener paciencia y preguntarle: Cuanto debemos esperar maestro?