martes, 18 de octubre de 2011

UNA RUTA SORPRENDENTE EN AFRICA AUSTRAL.

El África austral es un territorio muy extenso y contrastante que alberga a múltiples culturas y lenguas. Por esas cosas de la vida, he tenido la suerte de venir por esta región del mundo, en donde me he dejado sorprender por todo lo que me ofrece y quería compartir con ustedes las crónicas de mis viajes por algunos de los países que la conforman.
Iniciaremos esta crónica – safari por Suazilandia। Pónganse los cinturones, binoculares al cuello y cámara fotográfica lista a disparar. Mantengan silencio y acompáñenme.

SUAZILANDIA es una de las tres monarquías que quedan en África, las otras están en Lesoto y Marruecos. Suazilandia es un país pequeño, puedes atravesarlo completamente en pocas horas. Recuerdo que en nuestra primera visita en familia, salimos de Maputo sin ninguna prisa, la frontera entre Mozambique y Suazilandia, ubicada en Naamacha, probablemente sea la frontera terrestre más tranquila por la que yo haya cruzado, con unas instalaciones muy bien cuidadas y con poco tráfico de personas. Para llegar a Naamacha desde Maputo, solo hace falta una hora y media en el coche, Pasando por Matola, Boane y varios poblados pintorescos.

Lo primero que nos sorprende al cruzar la frontera, es el orden y la limpieza de sus carreteras, vas atravesando las montañas, admirando los campos verdosos y fértiles, con innumerables plantaciones de arroz y caña de azúcar. Un paisaje hermoso que vuelve placida nuestra travesía.

Al lado de la carretera que nos lleva hacia Mbabane, la capital del país; existen muchos lugares donde es posible descansar y comer bien. Luego están los diversos parques naturales con alojamientos dentro de la reserva que resulta una agradable experiencia en contacto con la vida salvaje. Las reservas tienen muchas opciones de alojamiento, desde casas apartamentos para grupos numerosos hasta cabañas con el estilo tradicional Suazi.
A una hora de la frontera con Mozambique, se encuentra una de las tres reservas naturales más importantes del país, el “Hlane Royal National Park”. Este parque cuenta con el mayor ecosistema del país, un gran territorio con una fauna salvaje y variada. Con una gran diversidad de animales entre los que encontramos elefantes, kudus, rinocerontes, hienas, chacales, buitres, águilas, leopardos y en etapa de re-introducción, leones.
Pasando Hlane, encontramos el mercado de Manzini, donde se juntan casi todas las expresiones artesanales y artísticas de Suazilandia, así como otras, llegadas de los países vecinos. Esculturas en madera, en granito, pinturas, batiks, grabados, telas y capulanas originales, además de hermosas velas decorativas que puedes ver elaborar http://www.swazicandles.com/. Es aconsejable la visita a la fábrica de vidrio Ngwenya http://www.ngwenyaglass.com/ , que está muy cerca del mismo mercado, con piezas de una gran creatividad.

Antes de llegar a Mbabane, se encuentra otra de las reservas que hemos tenido la suerte de visitar, es el “Milwane Game Sanctuary”. Situada en el valle “Ezulwini”, entre Mbabane e Manzini. Con 4.560 hectáreas, en el borde oeste del Santuario se pueden encontrar grandes precipicios. Allí también se encuentra la popular Montaña Nyonyane, con su pico de granito y al que tiempos atrás llamaban “La roca de ejecución”. Se cuenta que allí se realizaban actos de justicia tradicional donde los criminales eran obligados a saltar desde lo alto. En esta montaña se encuentran también las famosas cavernas reales de Suazilandia.

Hoy en día, Milwane es un territorio apacible, libre de animales depredadores –a excepción de las serpientes- y que hace posible recorridos a pie o a caballo, entre las diversas especies de animales como los antílopes -el más curioso, el antílope de color azul- también impalas, búfalos, jabalíes, cebras, jirafas y todo tipo de aves. Obviamente, cerca de los ríos y lagos, es donde se debe poner más cuidado, debido a la presencia de cocodrilos e hipopótamos. El hipopótamo tiene la triste fama de ser el animal que más personas mata en toda África.
Mbabane es la capital del país, con una población estimada de ochenta mil habitantes, quienes viven dentro de una asombrosa modernidad entre las Montañas Mdimba. La capital sorprende con sus grandes y modernos edificios, amplias avenidas y diversidad de carreteras, las cuales te llevan por las diferentes rutas turísticas. Mbabane tiene rincones muy interesantes donde alojarte y comer bien, con espectaculares vistas de la ciudad y de las montañas alrededor. En agosto de cada año, la capital celebra “Umhlanga” o “Reed Dance”, la “Fiesta del cañizo”. Una polémica celebración, en donde se reúnen miles de jóvenes mujeres para ofrecer tributos a la Reyna madre, y en donde dicen el Rey puede escoger una nueva esposa. Una fiesta que dura ocho días y cuyo objetivo dice ser “Preservar la castidad de las jóvenes e incentivar la solidaridad por medio del trabajo conjunto”. La celebración se desarrolla en la Casa Real que tiene por nombre Ludzidzini, lugar donde vive la Reyna madre. La entrada es gratuita y solo hay que respetar las reglas de la fiesta, que solo permite mujeres en faldas y no con pantalones, así como que los hombres, no lleven ningún tipo de gorro o sombrero. Suazilandia es un país de creciente cristianismo pero donde la poligamia está tolerada y donde tradicionalmente las familias reciben la “dote” que paga el novio, dependiendo de si ella es virgen o no. Una mujer virgen, tiene un precio de 17 cabezas de ganado, si no es virgen, se puede negociar.
La tercera reserva en importancia es Mkhaya Game Reserve, igual que los otros parques, cuenta con una gran variedad de vida salvaje, lo que la diferencia de las otras, es que en este lugar, con cerca de seis mil hectáreas, es posible encontrar ejemplares de rinocerontes blancos y rinocerontes negros, estos últimos muy difíciles de encontrar en toda África, debido a que están en vías de extinción।




Las montañas y los valles de Suazilandia, guardan muchos rincones que son verdaderamente sorprendentes: Grutas, cascadas (la más famosa Malolotja Falls), lagunas, aves, plantas, flores exóticas, etc.
Además de sus muchas atracciones naturales y sus fiestas tradicionales, en Suazilandia vale la pena visitar las tiendas de Swazi Candles, Baobab Batik, Gone rural con sus piezas de artesanía, degustar la comida tradicional en eDladleni Restaurant, almorzar en el Malandela para disfrutar de la hospitalidad del House on fire y divertirse en el Festival Bush Fire que se organiza en sus instalaciones en el mes de Mayo y que cuenta con la presencia de granदdes artistas africanos y europeos.
Foto flickr. Joanne Chui

Junio a setiembre es un tiempo seco y bueno para visitar, solo hay que tener siempre un buen abrigo, pues las temperaturas bajan mucho durante la noche. Noviembre a mayo es más caliente y cae más lluvia.

Suazilandia es un país pequeño con mucho color y calidez para ofrecer, un reinado que perdura protegido entre las montañas y que intenta proyectarse hacia un futuro más seguro para bienestar de todos los que lo habitan.

Cuento del folklore Suazilandés:
La cola del conejo de las rocas.


Hace mucho tiempo, cuándo las colas estaban siendo distribuidas a todos los animales, los amigos del conejo de roca, o sea las liebres, le dijeron:
- Vamos a ir para conseguir nuestras colas!
Pero el conejo de roca era un animal perezoso y contesto:
- Ah, no puedo ir estoy muy ocupado, por favor, podrían traerme uno.
Los otros animales, amigos del conejo se marcharon para conseguir sus colas. Cuándo regresaron el conejo pregunto:
- Y dónde está mi cola? .
Sus amigos le contestaron.
- Se acabaron las colas en ese lugar, no había más.
El pobre conejo de las rocas, por esa razón, nunca consiguió una cola y es por eso, que en las aldeas Swazis cuenta narran esta historia, dicen al final el siguiente proverbio.

“imbila yeswela umsila ngekulayetela”. Que significa “si no haces las cosas por ti mismo, difícilmente conseguiras nada.
Nota: El conejo de las rocas, en realidad no es un conejo y está más relacionado con el elefante. Estos animales son pequeños, sin cola y viven entre las rocas, como grupo o familia.


Nota final:Pero como todo no puede ser maravilloso, Suazilandia dentro de esa aparente modernidad tiene graves problemas sociales, siendo uno de los países más pobres del mundo, donde un 70 por ciento de su población, viven en áreas rurales y sufren de constantes sequias lo que hace difícil obtener alimentos. Igual de grave viene a ser la baja expectativa de vida de sus habitantes que no supera los 34 años de edad, debido a que un tercio de su población está infectada con el VIH y otra gran parte de Tuberculosis.