miércoles, 22 de septiembre de 2010

EL POETA ROCKER


La primera vez que vi a Rafo Ráez en un concierto fue en el centro de Lima, pero su música ya me gustaba desde mucho antes pues circulaban entre los amigos de mi ciudad, algunos cassettes de su primer disco “Suicida de 16”. Lo conocí finalmente en la discoteca Noa Noa de Iquitos, el había ido a dar un concierto y las circunstancias en la que nos hablamos esa noche no son muy dignas de contar, de todos modos, entre diablos azules y elefantes verdes nos caímos bien.

Si yo no me hubiera arrojado la tele y la prensa,
toda agolpada entorno del edificio me hubieran
hostilizado preguntándome una y otra vez,
una y otra vez, una y otra vez y otra sobre mi pena,
mi depresión me había llevado al borde y antes de arrojarme,
yo quería pensar yo quería pensar yo quería pensar...


Rafo es cantautor, guitarrista, performer y antropólogo, ha publicado numerosos discos, el primero de ellos “Suicida de 16” fue considerado el álbum más influyente del Perú en los años noventa, también ha compuesto música para series de televisión, filmes, obras de teatro (La versión musical de “Hedwing y la pulgada feroz” es tremenda). Sus sonidos están influenciados por el punk de los Sex pistols,la guitarra ayacuchana de García Zarate y Manuelcha Prado(“Campo minado de corazones” es una clara muestra de ello), así como tambien de la trova cubana.

Yo no me conozco cuando me acerco a ti,
todo en mi es gozo y entonces te acercas tu
y desde esos momentos en que no soy yo mismo sino algo de ti,
tú eres mi felicidad, caminando ahí.



Son varias las cosas que admiro de Rafo. Además de su música, admiro su capacidad creadora, su prosa delirante llena de sutilezas e ingenuidades, así como su capacidad de reinventarse constantemente. Una muestra clara de su febril imaginación para componer me lo dio cuando yo me acababa de instalar en Lima, el fue a visitarnos en la casa que alquilábamos con Mónica en la pera del amor, ese día llego sudoroso y entro como una tromba hasta la sala de la casa, reclamando un lapicero, menos mal que atine a darle uno porque con la adrenalina que traía podía yo terminar con el lapicero entre el cráneo si tardaba más tiempo.

Aunque ninguna chica linda te de bola
no te vuelvas violador,
Aunque ninguna chica fea te de bola, ay hombre,
no te vuelvas violador ,
aunque estés a oscuras y nadie te vea ,
aunque estés a solas demasiadas horas.
¿Te gustaría que te violaran, dime? ¡¡Nooooo!!

Luego de unos minutos de incertidumbre y sin nosotros saber que era lo que se había sentado a escribir, finalmente levanto la cabeza y dijo.

- Es que si no lo escribo ahora mismo se me va la idea...

Semanas después volvió con un cassette para escuchar la canción que había compuesto con los versos escritos aquella vez. Recuerdo que el nombre de la canción era “Oro azúcar”. No sé si finalmente logro incluirlo en alguna de sus producciones posteriores, pero, aquel día me demostró que su cabeza no descansaba como imagino le ocurre a muchos creadores de talento como él.

Yo no confío en mí, sólo confío en ti,
Yo no confío en nadie, ya no sueño así.
No me verás parir nada con libertad.
Soy una cárcel, preso de mi cruel verdad.


La prosa de Rafo Ráez puede pasar de la crítica social en canciones como Manifiesto, Viejos Verdes, Violador, los irritantes, los viejos de mierda, a la expresión sentimental mas desgarradora y a veces casi cursi en “Cuanto de mi es tan solo tu voz”, “Chica canela”, “piel de miel”, “Nada como una risa tuya” “Al amor se ha dicho” “Artificial de noche” y la hermosa canción que para mí es “Cantos de pisac”; también arranques de ira, delirio y paranoia en “Dios serpiente”, “La inocencia primaria del diablo” , “Mamíferos”, “Dos canciones por el precio de uno” y esa, su máxima expresión rockera que es “Dr. Merengue”.

Ellos tienen los mercados y los armamentos,
mienten que para todos son las reglas del juego।
Con la media verdad se acusan en competencia,
nunca debes olvidar que tú eres la presa।


Están incluidos dentro de la discográfia de Rafo Ráez poetas poderosos como Carlos Oquendo de Amat, César Vallejo, Luís Hernández y José Watanabe. Para mi gusto personal, los arreglos musicales incorporados a “Abel”, Cantos de pisac” y “Stabat Mater” de Hernández son expresiones del rock más brutalmente poético de Rafo.

Los experimentos musicales de Rafo llegan a la cima de su creatividad, al producir un disco con el tristemente desaparecido poeta José Watanabe. Las letras han sido cuidadosamente escritas, dando como resultado que cada canción sea en mi atrevida opinión, como una ráfaga de intenso y brillante dialogo entre poesía y rock and roll.

Cosa brava es el amor,
cosa brava y loca es.
Y el mundo ya no es lo que es.
Yo vi cuando el amor
Convirtio a un elefante en picaflor,
No habia hembras alrededor,
Solo habia manadas
de nubes blancas
como dulces elefantas…


Pero, si hay una colaboradora que prefiere pasar desapercibida en la música de Rafo Ráez, esa es su madre, doña Estela Luna, quien hizo la letra de ese himno a la libertad que es “Los regalos del viento”, se que ella y él han trabajado juntos en otros proyectos।





Risas de niños jugando, con el sol en la mañana,
me alcanzó por mi ventana el viento que viene y va;
olor a tierra mojada, que olor tan agradecido
hoy el viento me ha traído, el viento que viene y va.

Otro de los puntos claves en la música de Rafo Ráez es su voz, que puede pasar de tonalidades graves con impostaciones fuertes a agudos, falsetes y silbidos como exhalaciones de sentimiento.

Pero una cosa es Rafo Ráez como compositor y cantante, otra muy diferente es cuando se junta al espíritu sonoro del bajo de Eduardo Cisneros quien se integra perfectamente a los rítmico latidos de la batería de Raúl Loza, dando vida a uno de los mejores grupos de rock de nuestra capital “Rafo Ráez y Los Paranoias”.



Eduardo y Raúl se entienden a la perfección con Rafo, se enriquecen juntos, su labor creativa resalta mucho más adquiriendo destellos de genialidad. Pelicano, Unidad, el hombre que quería ser un árbol, El Caminerito, Me Suicide, 2.6 y La Reina pastrula; son la mejor muestra de lo que digo. Les menciono en aparte “El chullachaqui” que Rafo compuso luego de que oyera la historia de Roger Rumrrill y que tuve la oportunidad de compartir con su público durante uno de sus conciertos en la Noche de Barranco.





En lo personal Rafo Ráez es una persona sencilla, muy humilde, a veces hasta un poco tímido, nada que ver con el personaje gigante y seguro de si mismo que crea en sus presentaciones. Preocupado de muchas cosas, comprometido con la problemática social peruana, lo que expresa muchas veces en sus entrevistas, buen amigo y mejor socio creativo. Ese es Rafo Ráez, mi amigo, el poeta rocker.


martes, 21 de septiembre de 2010

REFLEXIONES DE DOS AÑOS DE TRABAJO EN MAPUTO

Llevo dos años viviendo en la ciudad de Maputo, capital de Mozambique। En este tiempo me he dado la tarea de abrirme un espacio dentro de la Narración Oral Escenica local, que cuando llegue no había dado muestras de vida. Conozco por referencia que existen algunas personas que narran historias de manera esporádica pero, reitero que al llegar, la actividad en esta área artística era mas bien nula. Mi aventura narrativa en esta ciudad empezó entonces por dar a conocer mi ejercicio de contador de historias y se me brindo la oportunidad de realizar una primera velada de narración en un local popular llamado “Rua de Arte”, un espacio alternativo que brindaba hasta entonces solo espectáculos de música y que me abría sus puertas para una primera conexión con el publico local.

La primera función resulto exitosa, con una gran participacion de publico y que luego fue creciendo; cerramos esa primera temporada con la realización del Primer Taller de Iniciación a la Narración Oral “La musicalidad de la palabras” dirigido a músicos y actores de teatro; durante la Primera Semana del Libro y con el patrocinio de la Embajada de España.
Luego, continuamos el proceso de formación con el mismo grupo hasta llegar a constituir la primera Asociación de Contadores de Historia “ASSOKA”, Asociación Karingana wa Karingana. Con la participación activa de todos los alumnos participantes del Taller. En la actualidad esta asociacion viene fortaleciendo su presencia en la ciudad y en su primer año, decidio celebrar este ultimo fin de semana pasado, con una primera gran actividad que ha tenido una interesante respuesta del publico. Motivo mas que suficiente para sentir que el trabajo realizado tiene sus resultados y que he podido colaborar humildemente en el renacimiento de la Narración Oral Escénica en la ciudad de Maputo.

A este proceso que puedo llamar exitoso, se suma la segunda experiencia de taller en las instalaciones de la Universidad Nacional Eduardo Moldlane; con estudiantes de la Facultad de Ciencias y letras, donde han llegado a tener formación en Narración Oral Escénica 25 alumnos; quienes al igual que los integrantes del primer taller, decidieron agruparse y desarrollar sus propuestas dentro del ámbito universitario, ellos han tenido sus primeras intervenciones durante la temporada del mundial de fútbol, narrando historias antes de los partidos en los espacios previstos para este fin dentro de la misma universidad। Un numeroso grupo de contadores de historia que me hacen sentir satisfecho y hasta cierto punto, orgulloso de mi trabajo con ellos.
Estos dos años de trabajo también han servido para incluir dentro de las agendas culturales la presencia de los contadores de historia y que la narración de cuentos, forme parte de las agendas en los diferentes festivales y eventos que anteriormente solo se centraban en la música y en la poesía. Un ejemplo de ello, fue el ultimo Festival Internacional de las Artes “Tunduro”, en donde fui el único Contador de Historias presente. Producto de mi participación en este ambicioso proyecto se me hizo una entrevista para el sitio de Internet Sapo Web y que también fuera publicado en el diario “ A Verdade”.
No puedo sino estar agradecido al publico local que sigue mis presentaciones atentamente, así como a los patrocinadores, directores de festivales, locales y productores independientes que han confiado en mi trabajo artístico. KANIMAMBU!
Fotos de João Almada

lunes, 13 de septiembre de 2010

Mi muro de inspiración Amazónico y un Cuento

La sabiduría en las historias de Roger Rumrrill, la genialidad en la prosa de Cesar Calvo Soriano, la belleza en los poemas de Germán Lequerica y Ana Varela, la magia amazónica descrita en los cuentos de Francisco Izquierdo Ríos, Orlando Casanova, José Luis Jordana, Víctor Morey Peña, Arnaldo Panaifo Teixeira, Juan Saavedra Andáluz y Luis Urteaga Cabrera; el compromiso literario en las novelas de Ciro Alegría y Jaime Vásquez Izquierdo; las laboriosas investigaciones de los antropólogos André Marcel d’Ans y Jeremi Narby, la pasión y entrega del investigador Finlandés Pekka Soini, las bellas letras que hablan del pueblo amazónico en las canciones de Raúl Vásquez y Pepe Peña, las divertidas creaciones musicales de Eliseo Reátegui y los Solteritos, las populares composiciones de Javier Isuiza.

Las imágenes evocadoras del tiempo en la pintura de Cesar Calvo de Araujo, la búsqueda de lenguaje propio en el arte de Nancy Dantas, la magia y el espíritu amazónico en los cuadros de Gino Ceccarelli, las hermosas tintas del ilustrador Belga Zoltán Keserü, la paciencia y creatividad de Harry Chávez, la espiritualidad de selva en la obra de Pablo Amaríngo y el exotismo popular de Christian Bendayán.

También he podido sentir la influencia de algunos periodistas y locutores de radio de mi ciudad: las divertidas mañanas con Tito Rodriguez Linares, el popular “Shicshi” y su fiel amigo “Ashishito” don Manuel Iglesias, los despertares con la fuerte voz de Rusbel Vasquez Cohelo, las “Rondas policiales” de Humberto Vela Melendez en radio Atlántida, los programas esotéricos y del mundo extraterrestre con Sixto Pax, así como las opiniones entrometidas de don Demetrio Diaz Souza en su programa “Carta Blanca”।

Todos ellos con una visión particular del mundo amazónico।

Venga, venga, venga la hora Inca Kola, que da la hora en todo el Perú… La hora Inca Kola… Es la hora del CUENTO!

Una noche, cuando estaba cumpliendo mi servicio de guardia junto a otro compañero, en una de las zonas de frontera con Colombia, nos sucedió algo muy extraño, alrededor de la medianoche, de repente, escuchamos un ruido entre la maleza, al principio pensamos que se trataría de algún enemigo, pues eran tiempos de guerra, yo y mi compañero decidimos ir a ver de qué se trataba. Nos metimos entre las hierbas altas sigilosamente y no encontramos a nadie. Ambos nos sentimos muy extrañados pues los movimientos entre la maleza habían sido muy evidentes, estábamos seguros de que no era un animal.

Pasados unos minutos de calma nos convencimos de que podría haber sido el viento, lo que seguíamos considerando raro ya que el viento no suele soplar en espacios limitados y la verdad era que hacía mucho calor, no había ni una brisa fresca. Muy extrañados y nerviosos, empezamos el camino de regreso hacia la caseta donde hacíamos nuestra guardia, en ese momento, alguien o algo, tiro nuestros cascos al suelo. Esto nos puso en alerta y con ayuda de una linterna, intentamos ver de quien se trataba. ¡Pero no había nadie!

Esta situación nos puso más nerviosos, por lo que decidimos sacar unos cigarrillos y calmarnos con el tabaco. Solo que cuando intentábamos encender los fósforos, ráfagas de viento los apagaban. Cada vez mas asustados y con la piel erizada, empezamos a presentir de quien se trataría. * El tunchi, dijimos en voz baja.

Ambos intentamos armarnos de valor y nos pusimos a conversar en voz alta, esto nos ayudo a calmarnos hasta llegar a la caseta de vigilancia, una vez allí, volvimos a intentar encender nuestros cigarrillos, esta vez no hubo más ráfagas de viento y conseguimos encenderlos, pero… justo cuando creíamos que el tunchi ya se había retirado, repentinamente, el cigarrillo que yo tenía en la boca, me fue retirado bruscamente, yo y mi compañero quedamos atónitos y aterrados, viendo como la punta roja del cigarrillo, aun encendido, avanzaba suspendido en el aire hasta perderse en la oscuridad de la noche…

Cuento que sera publicado en proximo libro titulado:
DE TUNCHIS, BRUJAS Y CHULLACHAQUIS.