martes, 2 de febrero de 2010

LA RUTA DE LOS CUENTOS

Hace unos meses atrás, me escribieron desde Chelva, un pueblo ubicado a unas dos horas en bus desde Valencia, para ver la posibilidad de visitarlos con mis historias. La verdad es que no tenia idea de cómo era el pueblo, pero amigos narradores que ya habían estado allí, me dijeron que la experiencia de contar en Chelva era simplemente maravillosa. Bajo esta referencia que despertaba mi mas grande curiosidad, acepte ir para allá y la verdad, es que puedo confirmar que la experiencia de contar con ese publico fue especial y maravillosa.

Chelva es un pueblo pequeño, de unos dos mil habitantes y se cuenta que fueron los árabes los primeros en descubrir los encantos del lugar en el siglo XI.

Hoy en día, Chelva es un pueblo lleno de historias, con edificaciones que evocan su pasado medieval, con sus casas encaladas, sus calles empedradas, estrechas y laberínticas, el rumor del agua de las fuentes que te transportan a otro tiempo. Su Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, tiene un decorado barroco en su interior y es su monumento histórico más emblemático. Construida en 1626 en un trabajo de construcción que duro 80 años.
Pero Chelva cuenta con otros monumentos históricos importantes, como el acueducto romano, construida en el siglo I d.c. También están La Torrecilla, el Palacio Vizcondal y la Ermita de Santa Cruz, donde se desarrolla siempre el final del recorrido de los cuentos.

La ruta del agua, es otro de sus paseos turísticos, y te lleva por diversas fuentes, lavaderos y manantiales, que han sido, lugares de encuentro y reunión de los antiguos habitantes de Chelva.

Para la actividad de los cuentos fuimos convocados los narradores orales: Alicia Merino de Madrid, Pablo Albo de Alicante, Maricuela de Albacete, Pablo Muñoz de Toledo, Rafo Díaz del Perú y el grupo de música e historias para niños de Madrid “Los Delirantes”. El primer día de actividades de cuentos se desarrollo en la escuela principal del pueblo, con una convocatoria extensiva a las demás escuelas y guarderías de la comarca.

El segundo día la actividad se desarrollo en el Instituto principal del pueblo y a la tarde, con el Albergue de Ancianos del ayuntamiento de Valencia. Alli pasamos una tarde especial y tuvimos la oportunidad de apreciar, el talento y la alegría de los “jóvenes” ancianos que lo habitan, quienes contaron chistes y presentaron una pieza de teatro que fue del gusto de todos los que habíamos ido a contar. La presentación principal de los cuentos se lleva a cabo, el día de la fiesta de San Antón, que se celebra el 17 de enero. La actividad comenzó al mediodía con una feria de ventas en la plaza principal y donde se presentaron los amigos “Delirantes”. Al caer la tarde, se nos convoco al salón principal de un gran restaurante del pueblo, en donde se realizaría una conversación directa con el público y la verdad es que fue muy agradable.

La actividad central se inicia a las ocho de la noche, con el inicio de los fuegos artificiales y el encendido de la hoguera principal, que se ubica frente al ayuntamiento, seguidamente, el grupo de narradores se divide en dos y acompañados de un grupo de músicos, vamos recorriendo las calles del pueblo, deteniendonos en algunas casas, donde las familias nos invitaban a contar un cuento desde sus balcones.
Debo decir que la sensación de contar desde un balcón a un público masivo que va detrás de uno, como en una peregrinación, y al lado de una inmensa hoguera, que te brinda caloren una noche fría de invierno, es algo realmente inspirador y fascinante।
Una vez realizada la ruta de los cuentos en los balcones, que se termina alrededor de la medianoche, tienes un momento para cenar y luego, se te invita a realizar un nuevo recorrido, esta vez, de hoguera en hoguera, para ir compartiendo historias con las diferentes familias que se reúnen alrededor del fuego para brindar, hacer asados y conversar. Esta es una nueva sensación, pues la idea de sentirte un juglar, que va recorriendo las calles, relatando historias, en un pueblo con pasado medieval, es realmente increíble. Sentir el calor de la gente que te brinda su comida, su bebida, su amabilidad y buena disposición para escucharte, es una experiencia que vale la pena vivir.

Finalmente, el recorrido se termina en la Ermita de Santa Cruz en el barrio del Arrabal. Esta ermita es una antigua mezquita del siglo XIV que conserva intacta su estructura original. Allí nos reunimos todos los narradores, quienes vamos llegando con nuestros respectivos públicos, quienes han ido siguiendo a cada narrador por las hogueras que este ha ido encontrando a su paso. Cada narrador, relata una historia de despedida y alrededor de las dos de la mañana se cierra la actividad.

He estado en varios festivales y esta fiesta de Chelva, tiene esa particularidad de ser una experiencia diferente para quienes contamos historias. Con una organización bien planteada, liderada por el joven Alcalde Joaquín Solaz Alcaide, un político bastante calido y amable, y que esta flanqueado por Gloria Ródenas y Ana Cebrían, dos mujeres que son pura fortaleza y cariño.

Queda la experiencia vivida en Chelva, como una de esas cosas que le brindan un momento de magia especial, al oficio de contar historias.

Reportaje: Cuentaton Chelva.